Como una experiencia inolvidable calificaron los propios niños y niñas el Club de Verano que concluye este viernes y que contó con la participación de más de cien niños durante los 22 días de este mes de enero en que funcionó con epicentro en el Liceo Leonardo Da Vinci. Una iniciativa que se logró gracias al proyecto presentado al Departamento de Educación de la Municipalidad de La Cruz, que obtuvo 10 millones de pesos del fondo “Actívate en Vacaciones” desde la Junaeb para su realización.
La propia Junaeb también cooperó con las colaciones de desayuno, el almuerzo y las colaciones de la tarde, mientras que los monitores generaron una serie de entretenidas actividades con los participantes, como concursos de pintura, práctica de diferentes deportes, visitas a la piscina municipal y excursiones al bosque de álamos y a la ribera del río Aconcagua.
De hecho, en la despedida final los niños y niñas hicieron una presentación de los talleres de música, baile, teatro, artes plásticas y deportes.
Paola Riffo Armijo fue una de las apoderadas que decidió llevar a su hija y a su hijo por primera a esta instancia. “Me pareció algo maravilloso, porque ellos no iban a tener vacaciones y además vivimos en departamento, entonces fue una experiencia inolvidable, tanto para ellos como para mí, que en algunas actividades los pude acompañar”, relata.
Riffo contó que “Matías Alonso tiene discapacidad y Maylyn Aileen tiene epilepsia, por lo que me tengo que dedicar 100 por ciento a ellos, así que esto me ayudó mucho a que pudieran salir a distraerse, mientras yo podía ir a comprar los medicamentos o a pedir las horas médicas, este es el primer año y ha sido espectacular, porque pudieron ir al río y no lo conocían, lo mismo con el tema de la piscina, que jamás habíamos venido. Por eso yo lo agradezco mucho”.
En tanto, Agustín Danilo Ramírez, uno de los niños participantes, señaló que “es la primera vez que vengo y la verdad es que lo he pasado muy bien. Antes de venir yo pensaba que sería bacán poder asistir, porque se veía entretenido…creo que lo que más me gustó fueron los paseos y el contacto con la naturaleza, aparte de los talleres, como el de la música que me gusta a mí.
Y Agustín no es el único que evalúa de manera muy positiva esta positividad de vivir unas vacaciones entretenidas. Fiorella Marisel López Araya dijo que “lo pasé bastante bien, ya había participado en el Club de Invierno del año pasado, pero esta es la primera vez que vengo en verano y para mí lo mejor fueron los talleres que se hicieron, como en el de baile donde estoy yo. Hubo juegos, pudimos ir al río y a la piscina, lo que uno no siempre puede hacer en el día a día”.
Finalmente, Ignacia Sofía Delpino Cruz indicó que esta es una oportunidad muy importante para niños y niñas que se aburren en el verano porque no tienen muchas actividades. “Algunos pasan encerrados y esta escuela ayuda mucho a que todos se diviertan. Lo que más me gustó fueron los monitores, porque eran muy bacanes, vinimos a la piscina y pudimos ir al río, aparte que hacíamos muchas otras actividades”, apuntó, junto con agregar llena de risa que “también salieron hartos con pololo y con polola, así que pueda ser que duren no más”.
Pero no todo termina, ya que hasta el 16 de febrero seguirá funcionando el Centro de Cuidados para madres y padres con trabajos de temporada en la escuela Domingo Santa Cruz Wilson que está a cargo de la Dideco municipal. En este dispositivo asisten 55 niños y niños al día y se realiza gracias a la alianza estratégica entre la Junaeb, las seremis de deportes y Desarrollo Social y la municipalidad crucina.